El erizo de mar es un equinodermo de la familia Echinidae. Tiene cuerpo redondeado y recubierto de multitud de espinas afiladas, con las cuales se puede defender de los depredadores. La parte ventral es aplanada, y es donde encontramos el aparato masticador propio de los erizos de mar, llamado linterna de Aristóteles. El ano o sistema de excreción se encuentra en la parte dorsal, de manera opuesta a la boca. No llega a medir más de 10 centímetros de diámetro, y sus espinas un par de centímetros. La coloración varia mucho, encontrando desde individuos de color negro o morado oscuro a individuos pardos u rojizos.

Se desplaza muy lentamente mediante unos pequeños tentáculos situados en la parte ventral, entre las espinas, denominados pies ambulacrales (sistema basado en la presión generada por la entrada y salida de agua). Estos pies no solo tienen función motora ya que gracias a ellos son capaces de agarrarse al fondo. En cuanto a su alimentación, poseen una dieta estricta a base de algas. 

Su periodo de reproducción coincide con las máximas temperaturas del agua. Presentan sexos separados y una fecundación externa, de manera que la larva formará parte de la comunidad planctónica hasta que sea capaz de sujetarse al bentos.

Se distribuye principalmente por el mar Mediterráneo y mar Atlántico oriental. Presente en los primeros 30 metros de profundidad, principalmente en fondos rocosos aunque también es posible encontrarlo sobre praderas marinas. Situado en cavidades y grietas junto a otros individuos, apenas se encuentran individuos solitarios. Uno de sus principales depredadores son los pulpos, que dejan un rastro de caparazones abiertos en el fondo.