Se trata de una de las medusas más comunes del Mediterráneo, perteneciente a la familia Pelagiidae. La parte superior del cuerpo tiene forma semiesférica, llamada umbrela, de donde salen 4 tentáculos orales anchos y alargados. En el borde de la umbrela encontramos 16 lóbulos redondeados además de tentáculos de pequeño diámetro, que pueden llegar a medir 20 metros de longitud. La coloración del cuerpo es rosada con tonalidades rojizas.

En la superficie de su cuerpo, sobretodo de los tentáculos, hay células especializadas llamadas cnidocistos, los cuales son los encargados de expulsar el veneno en caso de roces con otros organismos. De esta manera capturan a sus presas, generalmente pequeños peces que caen atrapados entre la red de tentáculos.

Viven en la zona pelágica, donde completan enteramente su ciclo biológico, que dura alrededor de dos años. La época de reproducción se divide en dos veces al año, primavera y otoño. La fase juvenil es relativamente corta, ya que las pequeñas medusas duplican su peso a cada día que pasa.

Aunque vivan mar adentro aparecen comúnmente en las playas, arrastradas por las corrientes. Cada verano muchos turistas reciben picaduras de medusa a causa del roce con sus tentáculos, aunque muy raramente aparecen casos graves. En caso de recibir una picadura, lave la zona afectada con agua salada y aplique frío para disminuir la inflamación.