En este caso, se inicia en la playa de Santa Ponça y recorre parte del paseo Calvià hasta llegar, en primer lugar, a la Capilla de la Piedra Sagrada, construida en 1929 y situada a los pies del Puig de sa Ginesta. Según cuenta la tradición, la capilla se encuentra en el lugar donde fue oficiada la primera misa en tierra firme durante la Conquista, y en ella se alberga la piedra que sirvió de altar a tan destacada ceremonia. La ruta continua por el paseo Calvià hasta la Cruz de los Montcada, que conmemora el lugar en el que, según la tradición, recibieron los primeros honores funerarios Guillem y Ramón Montcada, grandes colaboradores del rey Jaume I en la conquista de Mallorca.

A lo largo de este recorrido, se pueden observar el molino de Santa Ponça y el yacimiento de Sa Mesquida, una de las pocas villas romana excavada en toda Mallorca.