Camino privado con autorización de uso público.

El coto de caza está en activo los jueves y los sábados entre los meses de agosto y enero, ambos incluidos. 

Este recorrido nace en la pista forestal situada en el Coll de sa Creu, pequeña cumbre a la que se accede desde Palma por la carretera del cuartel Gabriel Alonso.

Justo al coronar este altozano, sale una pista forestal amplia a la izquierda de la carretera (siempre con la ciudad de Palma a nuestra espalda), que se introduce en un pinar de pino carrasco (Pinus halepensis) con sotobosque en diversos estados de desarrollo.

Al poco rato de caminar, encontramos una bifurcación en la que elegiremos el camino que nos queda justo de frente y que enseguida veremos que se estrecha, pasando a tener un sotobosque arbustivo algo más abigarrado. 

Siguiendo este camino y antes de la siguiente bifurcación atravesamos a nuestra derecha una garriga (típico hábitat de matorral propio de las Baleares), con predominancia de madroño (Arbutus unedo) que se presenta en las zonas más húmedas de esta sierra.

Al llegar a la segunda bifurcación debemos tomar el camino de la izquierda que ya no abandonaremos y donde los distintos estadios de densidad del pinar se van sucediendo hasta desaparecer dejando paso a un extensa garriga formada principalmente por arbustos del género Cistus sp.

El final del itinerario se sitúa en lo alto de una cumbre en medio de esta garriga y desde donde hay unas espléndidas vistas del pueblo de Calviá.

Se trata de un recorrido con desniveles no excesivamente fuertes, con el camino muy amplio en su inicio y más estrecho hacia el final, pero bien marcado.

Dado que la gran mayoría del itinerario transcurre entre pinares, las sombras del arbolado ayudan a soportar el sofocante calor de verano. Sin embargo se atraviesan dos áreas de garriga sin apenas sombras, por lo que se recomiendan para el paseo las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde o ir bien equipado con gorro y algunos litros de agua.

Aunque el camino no es muy duro, en cuanto a esfuerzo físico y mucho menos a ritmo de observación, se recomienda calzado adecuado que sujete los tobillos.