El camino se inicia en la entrada de Galatzó, donde atravesaremos un arco bien visible. A partir de este momento podemos continuar con el coche hasta llegar a un aparcamiento de tierra que encontramos pegado a las Casas de ca l'Amo en Biel, donde deberemos dejar el coche y proseguir a pie. Nada más dejar el aparcamiento, nos encontraremos con una bifurcación. En nuestro caso, deberemos tomar el camino de la izquierda para continuar en dirección a las casas de Galatzó. A partir de aquí, transitaremos por zonas poco arboladas, mayoritariamente por zonas de cultivo de almendros y algarrobos, por lo que se hace indispensable un gorro y una cantimplora con agua, especialmente en las épocas y... [+] Ver más
Si visitamos este itinerario en primavera o principios de verano y hemos llegado justo antes del amanecer, podemos hacer un alto en las primeras barreras y afinar el oído, pues los chotacabras grises (Caprimulgus europaeus) con su canto parecido a un motor, el autillo (Otus scops) o los alcaravanes (Burhinus oedicnemus) suelen estar muy activos por esas fechas.
Durante todo el camino hasta las casas y debido a la variedad de hábitats y aprovechamientos tanto ganaderos como agrícolas que se realizan en la finca, la biodiversidad es altísima y en función de la época del año podemos encontrar escribanos soteños (Emberiza cirlus), papamoscas grises (Muscicapa striata balearica), colirrojos reales (Phoenicurus phoenicurus) o abubillas (Upupa epops).
En estas zonas de mosaicos es posible detectar también al torcecuellos (Jynx torquilla) y en invierno son numerosos los bandos de fringílidos como el pinzón vulgar (Fringilla coelebs), el jilguero (Carduelis carduelis) o los verderones comunes (Carduelis chloris) que buscan alimento en esta zona.