Conjunto etnográfico situado e la Finca Pública Galatzó destinado a la explotación agrícola y ganadera, localizado en la planicie que hay antes de iniciar la ascensión a la Mola de s’Esclop. Está formado por tres unidades.  A la derecha del camino del Itinerario de sa Mola de s'Esclop, en la falda del Puig des Castellet, vemos una era y un tancat y a la izquierda del mismo, la caseta de Sa Balau. Es un entorno abierto, sometido a la acción del viento, lo que facilitaría las tareas de trillado del cereal en la era.  Domina la vegetación característica de zonas de montaña, esto es, el carrizo, las especies arbustivas y matorrales como los coixinets de monja. 

La era es un espacio de tierra aplanado y de planta circular, de 14.50 metros de diámetro, donde se realizaba la trilla de cereales y legumbres. Se encuentra en un lugar elevado, ya que para ello era imprescindible la acción del viento. Sobre la era se colocaban los cereales para batirlos y así separar el grano de la paja. Esta actividad se solía realizar durante los meses de verano. La era de s’Esclop aparece delimitada por un pequeño murete de piedra en seco, denominado corona, que en su cara norte alcanza 1.09 m de altura, para salvar la pendiente natural del terreno y así nivelar la superficie de la estructura, compuesta por un pavimento de tierra compactada. 

Adosada a la era se encuentra la segunda unidad del conjunto, correspondiente a un cercado para guardar ovejas. Presenta planta rectangular, de 15.15 m por 14.80 m y aparece delimitado por cuatro paredes de piedra en seco, con una altura media conservada de 0.60 m, con un acceso ubicado en el lado oeste de la estructura. 

La caseta de Sa Balau fue empleada como refugio temporal de personas y animales, así como de almacén de herramientas y víveres durante las temporadas que duraban las tareas de la trilla de cereales y el pastoreo. Consta de un cuerpo principal, correspondiente a la vivienda, y varios habitáculos adosados que servían para el resguardo de los animales y el almacén de herramientas. 

El cuerpo principal de la vivienda presenta planta rectangular, con muros de pedra en verd. No se ha conservado la puerta de acceso, puesto que el muro de la fachada, orientado hacia el este, aparece prácticamente derruido. En el interior encontramos un único espacio sin compartimentar, igualmente de planta rectangular, en el que destaca la presencia de un banco corrido que se adosa a las paredes norte y sur. Igualmente, se constata la presencia de un pequeño ventanuco en el muro oeste. A pesar de no haberse conservado la cubierta de la estructura, sabemos que ésta era a una vertiente y estaba compuesta por teja árabe y vigas de madera. 

Adosada al extremo oeste de la fachada de la caseta se documenta una estructura de planta rectangular, probablemente empleada como almacén de herramientas. A diferencia del cuerpo central, esta construcción está realizada empleando la técnica de piedra en seco. El acceso se localiza en la pared este. En el interior, encontramos un único espacio sin compartimentar. Originariamente, este almacén estaría cubierto por un tejado a una vertiente, actualmente desaparecido, aunque se han hallado restos de teja árabe que formarían parte de la cubierta del mismo. 

Igualmente adosada a la pared oeste de la vivienda principal se localizan los restos de una tercera estructura de planta rectangular, con muros realizados en piedra en seco. No se han hallado restos de teja ni en el interior ni en los alrededores de la estructura, por lo que posiblemente no estuviera cubierta y su funcionalidad fuera el resguardo del ganado. 

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