Árbol perenne cultivado tradicionalmente por sus usos culinarios y medicinales. En la naturaleza lo encontramos en fisuras de paredes rocosas de lugares sombríos y húmedos, como los torrentes encajados de la Serra de Tramuntana.

El tronco es de corteza lisa y puede alcanzar los 15 m. Las hojas son simples y alternas, lanceoladas y de color verde brillante. Se trata de una especie dioica, con flores unisexuales presentes en individuos masculinos e individuos femeninos. En ambos casos son pequeñas, de color crema y crecen en umbelas en las axilas de las hojas. Al ser olorosas, favorecen la polinización.

Los frutos son bayas elípticas, de color negro al madurar. La dispersión es endozoócora: las aves se comen el fruto y expulsan las semillas intactas. Tanto el paso por el tracto digestivo, como la disponibilidad de abono, favorecen la germinación.