Esta lavandera es bien conocida por la gente de campo, especialmente agricultores a los que muchas veces siguen en números considerables cuando están labrando sus campos con los tractores.

Al remover la tierra los tractores sacan al exterior multitud de pequeños insectos, lo que es aprovechado por este invernal paseriforme de cola larga y vuelo ondulante.

Forma dormideros normalmente mono específicos, en ocasiones de varios miles e incluso cientos de miles, en las frías noches de otoño e invierno. Esta costumbre de formar grupos para dormir, no tienen que ver sólo con el hecho de conseguir calor sino que también parecen tener una importante connotación de intercambios de información y de disminución de la probabilidad de depredación, “si somos mil aves tengo más posibilidades de que no me toque a mí”.

En Baleares es un invernante y migrante en todas las islas mayores.

LA LAVANDERA BLANCA EN CALVIÀ: Durante el invierno, la lavandera blanca es una especie bien distribuida y localmente abundante en todo el municipio.

Recorridos como el de la Península de Cala Figuera en su inicio junto a la urbanización, el de Na burguesa desde Bendinat a nuestro paso por el campo de golf o el Passeig de Peguera desde es Capdellà, deberían permitirnos su observación.

No obstante se forman dormideros en el núcleo urbano de Santa Ponça y es fácil verla en casi todos los itinerarios propuestos.

LAS MEJORES ÉPOCAS PARA OBSERVARLA: Los máximos se producen entre Noviembre y Febrero, pero desde Octubre y hasta el mes de Marzo la especie está presente y en números considerables.

Observar las entradas a los dormideros y el bullicio que se crea en su interior, merece la pena.