Este singular paseriforme del tamaño de un mirlo común (Turdus merula) aproximadamente, pero de intensos colores amarillos en el caso de los machos y verdes en el caso de las hembras y las aves jóvenes es, al contrario que el mencionado mirlo, casi absolutamente arborícola.

Aunque en las Islas Baleares nos visita sólo durante las migraciones, cabe mencionar algunas peculiaridades de su época reproductora ya que sus nidos son de una ubicación muy peculiar, pues aunque los construye en forma de taza al igual que multitud de paseriformes, los cuelga entre dos ramas dónde los ata con las ramitas externas del cubil.

Principalmente en otoño, gusta esta especie de utilizar las higueras y no es raro en absoluto, pues estos árboles a parte de tener frutos carnosos y con buen contenido en nutrientes, presenta una cantidad de insectos que pueden ser aprovechados por numerosas especies de aves y entre ellos la oropéndola.

En Baleares es migrante en todas las islas mayores con una cita de cría en Mallorca que data de 1978.

La oropéndola en Calvià

Las escasas observaciones se centran en los alrededores del pueblo de Calvià, en zonas de cultivos arbolados, hábitat que selecciona la especie.

Recomendaremos por tanto los recorridos que transcurren entre el Barranco de Santa Ponça desde Calvià y desde es Capdellà.

Las mejores épocas para observarla

Es un migrante principalmente otoñal por el municipio y con pocas citas acumuladas en la zona.

Parece que su presencia esta muy relacionada con el mes de septiembre, aunque como ya hemos mencionado es posible que la acumulación de citas varíe esta fenología