Es el zorzal más abundante en invierno en todas las Islas Baleares y localmente es quizás uno de los paseriformes más numerosos de cuantos podamos observar en las estaciones más frías del año.

Tradicionalmente es una especie cinegética muy importante en el sur de Europa y se desconocen en gran medida las tasas de extracción que se producen durante la temporada de caza. Este hecho limita muchísimo el conocimiento de las dinámicas de poblaciones del zorzal común y es posible que lentamente se esté favoreciendo a los ejemplares que menos migran y se quedan en el centro e incluso en el norte de Europa, donde la presión de la caza es menor.

No es este un hecho banal para el archipiélago balear, ya que el zorzal común es un excelente dispersor de semillas en nuestras islas por lo que una reducción en el número de aves invernantes podría suponer una menor capacidad de regeneración y expansión de algunos árboles y arbustos.

En Baleares es considerado invernante y migrante en todas las islas mayores.

El zorzal común en Calvià  

Es una especie abundante y bien distribuida en todo el municipio, principalmente en áreas forestales con claros o zonas arbustivas.

En todos los recorridos recomendados se detectan zorzales comunes, pero quizás en las zonas de mosaico del camí de ses Sinies en la finca de Galatzó y en las zonas de pinar de la Península de Cala Figuera se encuentren las mayores densidades, sin desdeñar por supuesto otras zonas como el Coll de Sa Creu o el itinerario de na Burguesa desde Bendinat.

Las mejores épocas para observarlo

Sin duda las puramente invernales como diciembre y enero son las fechas más adecuadas, tanto por la densidad como porque las aves ya se encuentran asentadas.

No obstante desde noviembre hasta febrero es una especie fácilmente detectable.