El colirrojo tizón es una de esas especies muy característica de una estación concreta del año. Comenzar a verles buscar incesantemente minúsculos insectos y emitir su “tuiiii....chek”, es saber que el otoño ha llegado.
Son comunes las peleas entre ejemplares que quieren ocupar el mismo espacio, aunque suelen fraguarse en una serie de luchas “dialécticas” y movimientos espasmódicos de colas y cabezas en las que uno de los dos contendientes decide que no es su lugar.
Los ejemplares jóvenes y las hembras sólo deberían tener confusión con las hembras y jóvenes del Colirrojo Real (Phoenicurus phoenicurus), aunque en la ficha de esta &uac
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El colirrojo tizón es una de esas especies muy característica de una estación concreta del año. Comenzar a verles buscar incesantemente minúsculos insectos y emitir su “tuiiii....chek”, es saber que el otoño ha llegado.
Son comunes las peleas entre ejemplares que quieren ocupar el mismo espacio, aunque suelen fraguarse en una serie de luchas “dialécticas” y movimientos espasmódicos de colas y cabezas en las que uno de los dos contendientes decide que no es su lugar.
Los ejemplares jóvenes y las hembras sólo deberían tener confusión con las hembras y jóvenes del Colirrojo Real (Phoenicurus phoenicurus), aunque en la ficha de esta última especie explicamos como distinguirlos sin atisbos de dudas.
En Baleares es un migrante e invernante en las cuatro islas principales.
El colirrojo tizón en Calvià
Como ya se ha mencionado, es una típica especie invernal en nuestro municipio y además bien distribuida en diversos ambientes.
Las densidades, especialmente durante la migración postnupcial, en algunos recorridos son asombrosas. El primer tramo del itinerario de la Península de Cala Figuera o desde la Torre de Cap Andritxol son muy buenos lugares para su observación, pero es envidiable las altas concentraciones que se producen en algunas parcelas herbáceas de los itinerarios de la Finca Galatzó, llegando a los 200 ejemplares en apenas 100 metros cuadrados.
Por otro lado, el recorrido del Barranc de Santa Ponça desde Calvià, nos ha deparado persecuciones espectaculares entre varios ejemplares.
Las mejores épocas para observarlo
Entre noviembre y febrero es un periodo excepcional para su observación en el municipio, pero si hubiera que recomendar una temporada más breve, la recomendación sería entre finales de octubre y principios de noviembre, ya que es un momento en el que las concentraciones pueden llegar a ser importantes.
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