El búho blanco con cara de corazón, es quizás, la rapaz nocturna más conocida por la gente de campo, al menos en el sur de Europa.

El hecho de criar en muchas ocasiones en campanarios, casas abandonadas o bohardillas dentro de pueblos e incluso en algunas ciudades, ha hecho que aumente la relación entre este precioso tytónido y el ser humano, aunque no siempre para bien.

Son numerosas las leyendas que se han creado alrededor de los reyes de la noche pero es obvio que todas injustificadas, salvo la de que es un excelente depredador de roedores, por lo que cada agricultor estaría contento de que la lechuza común criara en su granero.

En Baleares es sedentario moderado en todas las islas.

La lechuza común en Calvià

Debido a sus costumbres nocturnas, las rapaces nocturnas están entre las aves cuya distribución se conoce peor en el municipio de Calvià.

Se la puede detectar en el recorrido del Barranco de Santa Ponça desde Calvià, cazando entre los campos de cultivo arbolados del segundo tramo y también en el itinerario de la Península de Cala Figuera, especialmente en las áreas cercanas a la urbanización con terrenos despejados en los alrededores.

Las mejores épocas para observarla

Sin ser abundante, está presente todo el año. La mejor época para detectarla, casi siempre primero por el oído, se sitúa entre abril y junio, cuando los machos cantan muy a menudo para defender su territorio.

Para cazar prefiere zonas abiertas, pero cabe recordar que su vuelo es del todo silencioso y no escucharemos cantos en las zonas de caza.

Un porcentaje muy alto de observaciones directas se realizan en plena noche, de repente observamos una rápida  sombra blanca y al recuperarnos descubrimos que ha sido una lechuza común.