Esta especie es bien conocida por su relación con el ser humano ya que ocupa siempre zonas en las cercanías de construcciones, desde grandes ciudades a pequeños establos y graneros en mitad del campo.

Bien distribuida por casi todo el mundo y estando entre las especies de aves más abundantes a nivel global, parece que en los últimos años esta sufriendo cierta recesión en algunas localidades de Europa y según algunos seguimientos a largo plazo, este descenso es más significativo en los núcleos urbanos de grandes ciudades. No obstante queda mucho por saber sobre las causas que están motivando este descenso.

Es capaz de realizar hasta 4 o 5 puestas consecutivas (aunque no todas las parejas ni todos los años).

En Baleares está considerado como un sedentario abundante en todas las islas.

El gorrión común en Calvià

Se encuentra presente en todos los núcleos urbanos del municipio y también en pequeñas concentraciones de edificaciones como urbanizaciones, complejos hoteleros, etc. debido a que necesita de la presencia directa o indirecta del hombre.

En ocasiones se puede observar, en lugares alejados de los núcleos urbanos pero siempre al amparo de pequeñas o medianas construcciones con cierta actividad humana ya sea agrícola, ganadera e incluso recreativa.

Aunque se presenta en varios de los recorridos propuestos, por no decir en todos, quizás dos de los más llamativos pueden ser el tramo de acceso a las casas de Galatzó, ya que en estas cría una colonia bastante numerosa, y el itinerario del Barranc de Santa Ponça desde Calvià, ya que podremos observar la dependencia de esta especie de establos o pequeñas viviendas aisladas.

Las mejores épocas para observarlo  

Todo el año está presente, pero entre abril y junio, las peleas entre los machos, las paradas nupciales y las cópulas de ésta especie son relativamente fáciles de ver y siempre nos transportan al momento más íntimo y difícil de la vida de los animales, la reproducción.