Es la gaviota más grande y común de las que crían en Baleares. Ha conseguido colonizar incluso algunos ambientes urbanos llegando a criar en el interior de la ciudad de Palma en Mallorca.
Separada como especie en tiempos recientes de sus parientes del Atlántico y el Cantábrico, constituye hoy una especie única, más propia del Mediterráneo.
Hasta hace poco y como generalista y oportunista que es, su número estaba en constante crecimiento debido a la presencia de un gran basurero abierto en la zona de son Reus (Palma de Mallorca). Hoy en día se encuentra cerrado en casi su totalidad y parece que las parejas de esta especie se van regulando.
Ocupa todos los nichos y podemos verla segu
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Es la gaviota más grande y común de las que crían en Baleares. Ha conseguido colonizar incluso algunos ambientes urbanos llegando a criar en el interior de la ciudad de Palma en Mallorca.
Separada como especie en tiempos recientes de sus parientes del Atlántico y el Cantábrico, constituye hoy una especie única, más propia del Mediterráneo.
Hasta hace poco y como generalista y oportunista que es, su número estaba en constante crecimiento debido a la presencia de un gran basurero abierto en la zona de son Reus (Palma de Mallorca). Hoy en día se encuentra cerrado en casi su totalidad y parece que las parejas de esta especie se van regulando.
Ocupa todos los nichos y podemos verla seguir a barcos de pesca y caminando en campos de cultivo en busca de insectos, semillas o pequeños animalillos.
Es fácil verlas realizando persecuciones a otras gaviotas o charranes para intentar quitarles la comida en lo que se conoce como cleptoparasitismo.
En Baleares es sedentario abundante en todas las islas.
La gaviota patiamarilla en Calvià
Bien extendida y distribuida por todo el municipio, se la puede ver volando en todas las zonas. Sin embargo desecha las áreas boscosas, las garrigas extensas y las zonas más elevadas de Calvià.
Es mucho más fácil observarla con tranquilidad en las zonas cercanas al mar, tanto en playas como acantilados. Las islas Malgrats y los puntos de observación marinos de la Península de Cala Figuera y Cap Andritxol son lugares perfectos.
Las mejores épocas para observarla
Cualquier época del año es buena para observar a la gaviota patiamarilla pues resulta muy abundante. Sin embargo si pretendemos disfrutar de sus momentos más íntimos como las paradas nupciales, las cópulas e incluso la observación de nidos, debemos visitar las áreas descritas entre abril y mayo.
El telescopio puede ayudar a disfrutar más de una especie con la que podemos aprender a distinguir los distintos plumajes de las gaviotas según su edad.
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