Este pequeño paseriforme de impresionantes colores azules y amarillentos, presenta una subespecie única en las Baleares, Cyanistes caeruleus balearicus, descrita por Von Jordans en 1913.

Esta subespecie endémica tiene dentro de nuestras islas una distribución muy restringida, limitándose a los encinares, olivares o bosquetes mixtos de encina y pino de la sierra de Tramuntana en Mallorca.

Recientemente se han iniciado estudios sobre su biología reproductiva en Baleares y también sobre biometría y coloración de las aves de Mallorca, comparándolos con otras subespecies de la península Ibérica. Parece que los resultados morfológicos arrojaban mucho mayor parecido con las poblaciones del norte de España, que con los de España central.

Cabe esperar análisis genéticos que puedan determinar en que medida son diferentes los herrerillos de Mallorca y cual es su rama de colonización.

En Baleares se le considera sedentario solo en Mallorca y accidental en Eivissa.

El herrerillo común en Calvià

Para observarlo debemos dirigirnos siempre a los bosques de encina o mezclados con pinar de las zonas de la Sierra de Tramuntana en el municipio. Fuera de estas zonas es excepcional ver herrerillos.

El recorrido más acertado es el que transcurre desde las casas de Galatzó por el camí de ses Sinies, especialmente en el primer tercio del camino donde el arbolado está más mezclado.

Las mejores épocas para observarlo

Como especie sedentaria, todo el año está presente en Calvià. Sin embargo entre finales de marzo y hasta mediados de junio, los herrerillos comunes se hallan enfrascados en la reproducción y se dejan ver con cierta facilidad.

También el mes de junio y julio, permite detectar los grupos familiares compuestos a veces por hasta 8-9 ejemplares.